Los nuevos dueños de la tierra

  •  Tags:

YVKE Mundial (Caracas) | Martes, 8 de Sep de 2009

Estados e inversores privados compiten por comprar superficies en África, Asia y Latinoamérica. Japón importa hoy el 60% de los alimentos que consume y los países del Golfo, entre el 70% y el 90%

Jordi Goula, la Vanguardia

Las dos grandes crisis globales que estallaron hace muchos meses - la financiera y la alimentaria - están engendrando una nueva y preocupante tendencia a comprar tierras para la producción deslocalizada de alimentos. Son dos las agendas paralelas que impulsan a sendos tipos de compradores de tierras. Unos, los estados, buscan ante todo la seguridad alimentaria del futuro y otros - fondos privados y empresas - van simplemente a por las importantes ganancias económicas que se puedan producir, a partir de unas inversiones asequibles en tierras poco trabajadas.

A grandes rasgos, este es el análisis que efectúa la ONG, Grain (grain.org), con presencia en todo el mundo y sede en Barcelona, sobre el fenómeno de acaparamiento de terrenos en países en desarrollo en estos últimos tiempos. De hecho, explican en un comunicado que "desde marzo del 2008, funcionarios de alto rango de países como Arabia Saudí, Japón, China, India, Corea, Egipto, Libia... están moviendo activamente sus hilos iplomáticos en busca de tierras fértiles en Uganda, Brasil, Camboya, Sudán, Pakistán... Los gobiernos que están siendo cortejados para hacer uso de sus tierras agrícolas generalmente reciben bien los ofrecimientos extranjeros de inversión".

Un destacado miembro de esta ONG, Carlos Vicente, responsable para Latinoamérica, asegura: "Nuestra visión es que estas inversiones en compra de tierras van a resultar a la larga negativas para los países que las lleven a cabo, ya que perderán soberanía alimentaria".

Por su parte, para Pep Mària, profesor asociado de ciencias sociales de Esade, especialista en países en desarrollo, deben hacerse algunas matizaciones. "Precisamente ahora vengo del Congo y lo de allí es extrapolable a otros países.

De entrada, no es exactamente lo mismo una inversión estatal que una de la empresa privada. Los chinos, por ejemplo, aunque actúan con grandes conglomerados privados,al final dependen del Gobierno y suelen funcionar con trueque.

Es decir, a cambio de producir en las tierras les construyen carreteras, hospitales, escuelas... La sensación de la gente es positiva, frente a la negativa experiencia esquilmadora que tienen de muchas compañías occidentales...". Para Mària estamos en el momento del cambio de las relaciones Norte-Sur.

"Hemos llegado a un límite muy desfavorable para el Sur y debe cambiarse el modelo de relación. Yésta es una forma de explorar nuevas posibilidades. Con todo, la percepción general es de desconfianza.

Están muy escaldados con EE.UU. y ahora piensan ´a ver como nos va con los nuevos´... "En realidad, el miedo a quedarse sin alimentos y la fuerte subida que éstos experimentaron el pasado año - en gran parte debido a la especulación-ha empujado a muchos países a dar el paso.

Pensemos que Japón y Corea del Sur importan el 60% de sus alimentos y los países del Golfo, entre el 70% y el 90%, o que China, que tiene el9% de las tierras cultivables del mundo, tiene el 20% de la población. ¿Debe extrañar que sean estos países los más activos en tratar de asegurar su alimentación futura?

Además, existe la convicción de que en unos años los precios agrícolas van a subir mucho más deprisa que los industriales. El 2009 es una excepción, pero a pesar de la baja de las materias primas, las agrícolas lo han hecho menos que las industriales. La propia OCDE prevé tensiones duraderas en los mercados alimentarios y esta vez tiene muchos visos de ser veraz, al ver las proyecciones de población y tierras y los cambios de hábitos alimentarios de partes de la población en países como China. Así, en 20 años la demanda de alimentos puede aumentar en el mundo un 50%. ...
  • Who's involved?

    Whos Involved?

    Languages



    Special content



    Archives


    Latest posts