13-1-2015, Prensa Latina
El titular del oficial Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas paraguayo, Regis Mereles, admitió que los grandes productores de soja pisotean impunemente hoy la legislación sobre protección ambiental. Mereles señaló que el cultivo de la soja por los latifundistas excede actualmente el límite de su alambrado y ninguna autoridad se opone a esa siembra extensiva que liquida la agricultura familiar y mantiene el uso de fumigaciones tóxicas.
El hecho fue denunciado por el Frente Guasú, coalición de partidos y organizaciones sociales, quien se hizo eco de las numerosas protestas de las comunidades afectadas en su hábitat y en su salud por el avance indiscriminado y sin control de las fronteras de producción sojera.
Cabe preguntarse si el gobierno del presidente Horacio Cartes será sordo y ciego a la hora de enfrentar esta realidad que afecta a toda la población paraguaya condicionando incluso nuestra subsistencia como Estado Nación, ante el proceso de extranjerización del territorio, resaltó.
Igualmente se refirió a cientos de denuncias de asesinatos a dirigentes campesinos en los últimos años por resistirse a abandonar sus tierras y afectaciones a la salud de labriegos por el uso de agrotóxicos en función del lucro de empleadoras multinacionales.
El Frente puntualizó que el gobierno sigue opuesto al pago de impuestos justos por ese sector de ganancias multimillonarias, algo reclamado por las organizaciones campesinas, ONGS, economistas, periodistas e incluso organismos internacionales, mientras el país se endeuda para cubrir el déficit presupuestario.
De seguir este rumbo, el gobierno será responsable del agravamiento de la conflictividad social y el allanamiento del camino hacia un futuro Estado fallido, entregando al país a poderes de facto como narcotráfico, mafia, narcoganadería y la producción extractiva transnacional, concluyó.
El titular del oficial Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas paraguayo, Regis Mereles, admitió que los grandes productores de soja pisotean impunemente hoy la legislación sobre protección ambiental. Mereles señaló que el cultivo de la soja por los latifundistas excede actualmente el límite de su alambrado y ninguna autoridad se opone a esa siembra extensiva que liquida la agricultura familiar y mantiene el uso de fumigaciones tóxicas.
El hecho fue denunciado por el Frente Guasú, coalición de partidos y organizaciones sociales, quien se hizo eco de las numerosas protestas de las comunidades afectadas en su hábitat y en su salud por el avance indiscriminado y sin control de las fronteras de producción sojera.
Cabe preguntarse si el gobierno del presidente Horacio Cartes será sordo y ciego a la hora de enfrentar esta realidad que afecta a toda la población paraguaya condicionando incluso nuestra subsistencia como Estado Nación, ante el proceso de extranjerización del territorio, resaltó.
Igualmente se refirió a cientos de denuncias de asesinatos a dirigentes campesinos en los últimos años por resistirse a abandonar sus tierras y afectaciones a la salud de labriegos por el uso de agrotóxicos en función del lucro de empleadoras multinacionales.
El Frente puntualizó que el gobierno sigue opuesto al pago de impuestos justos por ese sector de ganancias multimillonarias, algo reclamado por las organizaciones campesinas, ONGS, economistas, periodistas e incluso organismos internacionales, mientras el país se endeuda para cubrir el déficit presupuestario.
De seguir este rumbo, el gobierno será responsable del agravamiento de la conflictividad social y el allanamiento del camino hacia un futuro Estado fallido, entregando al país a poderes de facto como narcotráfico, mafia, narcoganadería y la producción extractiva transnacional, concluyó.
