17-5-2021, Colombiano Indignado
Un video de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), en trabajo mancomunado con el periodista Julián Martínez, reveló los presuntos vínculos que José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, tendría con grupos paramilitares.
Ariel Ávila, investigador y subdirector de Pares, expuso que el matrimonio Lafaurie-Cabal representa “uno de los gremios que más ha sido cuestionado por relaciones con masacres, desplazamientøs, desaparición forzada y despojo de tierras”.
El académico reveló que, por años, Fedegan tuvo contratado a José Miguel Narváez, “uno de los ideólogos del paramilitarismo en Colombia; él fue el que instigó a Carlos Castaño para dar debaja al periodista Jaime Garzón”. Narváez llegó a Fedegan luego de haber estado preso por el caso de Garzón y por las chuzadas del DAS, indicó Julián Martínez.
Añadieron que, en su momento, la Superintendencia de Sociedades identificó que filiales de Fedegan estaban desviando recursos públicos de los carniceros y lecheros para gastos personales de Lafaurie y María Fernanda Cabal.
“María Fernanda Cabal llegó al Congreso con la financiación de empresas acusadas de beneficiarse del despojo de tierras, particularmente en la región del Urabá antioqueño y chocoano, donde bananeros, palmicultores y ganaderos se beneficiaron de todos los descuartizamientøs, empalamientøs, decapitaciønes que hicieron grupos paramilitares”, expuso Ávila.
Y, como si fuera poco, el presidente de Fedegan se ha dedicado a atacar a quienes lo han cuestionado, según manifestaron los periodistas:
“La campaña de estigmatización y desinformación de Lafaurie busca cobrarle a los investigadores independientes y a los periodistas las revelaciones que han hecho de los nexos que tienen hoy los ganaderos con los paramiliates”, expuso Martínez.
Ariel Ávila, investigador y subdirector de Pares, expuso que el matrimonio Lafaurie-Cabal representa “uno de los gremios que más ha sido cuestionado por relaciones con masacres, desplazamientøs, desaparición forzada y despojo de tierras”.
El académico reveló que, por años, Fedegan tuvo contratado a José Miguel Narváez, “uno de los ideólogos del paramilitarismo en Colombia; él fue el que instigó a Carlos Castaño para dar debaja al periodista Jaime Garzón”. Narváez llegó a Fedegan luego de haber estado preso por el caso de Garzón y por las chuzadas del DAS, indicó Julián Martínez.
Añadieron que, en su momento, la Superintendencia de Sociedades identificó que filiales de Fedegan estaban desviando recursos públicos de los carniceros y lecheros para gastos personales de Lafaurie y María Fernanda Cabal.
“María Fernanda Cabal llegó al Congreso con la financiación de empresas acusadas de beneficiarse del despojo de tierras, particularmente en la región del Urabá antioqueño y chocoano, donde bananeros, palmicultores y ganaderos se beneficiaron de todos los descuartizamientøs, empalamientøs, decapitaciønes que hicieron grupos paramilitares”, expuso Ávila.
Y, como si fuera poco, el presidente de Fedegan se ha dedicado a atacar a quienes lo han cuestionado, según manifestaron los periodistas:
“La campaña de estigmatización y desinformación de Lafaurie busca cobrarle a los investigadores independientes y a los periodistas las revelaciones que han hecho de los nexos que tienen hoy los ganaderos con los paramiliates”, expuso Martínez.
