El ministro de agricultura reveló que trabaja en un proyecto en sintonía con la federación agraria
Por Rodolfo González Arzac
Se basa en el modelo brasileño. En escala municipal, más del 25% no puede quedar en manos foráneas. “Están viniendo por nuestras tierras, porque son generadoras de negocios” en materia de alimentos, advirtió en Córdoba.
El ministro de Agricultura de la Nación blanqueó en las últimas horas que el gobierno pretende controlar el proceso de extranjerización de las tierras con un sistema como el que se aplica en Brasil. El anuncio se produjo en el peor momento de la Mesa de Enlace. La intervención del Estado en esa área es un viejo reclamo de la Federación Agraria Argentina.
Julián Domínguez abordó el problema durante una reunión en la provincia de Córdoba, enlazándolo con el rol de la Argentina como proveedora mundial de alimentos. “Son 6400 millones de personas en el mundo, de los cuales 1000 millones no comen por problemas de alimentos y en 40 años la población mundial está estimada en 9400 millones de habitantes, por lo tanto, se cree que va a faltar alimentos para 1500 millones, es decir que el negocio del alimento es un negocio en sí mismo y nosotros no podemos ser ajenos al negocio”, explicó. Y luego dio precisiones: “Están viniendo por nuestras tierras, porque son generadoras de negocios. Estamos planteando un límite a la extranjerización de tierras al modelo brasileño, es decir que en escala municipal más del 25% no puede quedar en manos del extranjero y de este total más del 40% no puede pertenecer a más de una persona”, dijo.
El ministerio de Agricultura tiene un grupo de técnicos trabajando en varios proyectos de ley que ya están, prácticamente, terminados. Uno es el que pretende regular la extranjerización de las tierras, en la misma sintonía de un viejo proyecto de la Federación Agraria que volvió a ser presentado, pocos meses atrás, en el Congreso. El otro proyecto también coincide con un reclamo histórico de la entidad que preside Eduardo Buzzi: la ley de arrendamientos. Por lo que sabe este diario ese borrador incluye un tipo de regulación para el cuidado de los suelos (en muchas zonas no se respeta la rotación de cultivos que mantiene la fertilidad de la tierra). Un tercer proyecto intentará darle un marco regulatorio al mercado de semillas. “Son claves y esperamos que tengan pronto tratamiento parlamentario”, añadió.
“Hoy la discusión es quien provee alimento al mundo, porque el gran negocio hoy es el alimento y la Argentina tiene las condiciones para hacerlo”, evaluó el funcionario durante una reunión que mantuvo con las principales Bolsas de Cereales del país que se convocaron en la ciudad de Córdoba.
Por otra parte, el ministro aseguró que está evaluándose la posibilidad de ampliar el cupo de exportación de granos, teniendo en cuenta las estimaciones de cosecha y los sobrantes de la campaña anterior. Y precisó cuáles son las previsiones para la campaña 2010-2011, cuando se espera la cifra récord de 103 millones de toneladas, encabezada por 52 millones de soja, 26 de maíz, 13 de trigo y 2,5 millones de girasol.
El ministro fue insistente con el caso del trigo. “Se habló tanto de que iba a faltar y resulta que nos ha sobrado un millón y medio de toneladas, sumado a los 13 millones de toneladas que estimamos para la próxima campaña vamos a disponer de 14,5 millones de toneladas”, resaltó.
“Todo esto es muy importante, porque en función de ese volumen habrá que ver la liberación de las exportaciones, que es el principal desafió de las Bolsas y de nuestro ministerio como así también avanzar en el tema precios para esta campaña”, dijo, casi a modo de anuncio, Julián Domínguez, quien detalló que el nuevo escenario tiene condiciones climáticas favorables y buenos precios internacionales.
Finalmente, el ministro resaltó que se acordó en la necesidad de avanzar en la coordinación de una red de estimación en forma conjunta entre el Ministerio de Agricultura y la que tienen las bolsas cerealeras, además de sumar al ámbito académico para ir construyendo un escenario de estimaciones cada vez más preciso.
