29-3-2013, Alianza por la Solidaridad
El Acaparamiento de Tierras es la expresión en español para referirse al término en inglés Land Grabbing. La wikipedia lo define como “un nuevo ciclo mundial de apropiación de tierras (por parte de gobiernos ricos o empresas), que se inició en el año 2008 a partir de la crisis alimentaria que se desató durante ese año”. No es que sea algo nuevo, las tierras ha sido siempre, desde la época de los romanos, una premisa para la colonización. Pero hoy en día, con la globalización, es un fenómeno en alza, realmente preocupante cuando se da en países donde hay hambre. Las tierras compradas, se usan para la exportación a países ricos o para combustibles, no para alimentar a la gente.
La Via Campesina es una de esas organizaciones clásicas de los Foros Sociales Mundiales y este año acuden a Tunez más de 50 campesinos y denuncia la compra de tierras que sufren. Hace tiempo que le quería hincar el diente a alguna de sus presentaciones, pero la cantidad de cosas que había me lo impidió hasta hoy.
Por allí alzaron sus voces campesinos de Senegal, que por cierto hablaron de un empresario español que ha comprado tierras aludiendo a dudosos documentos antiguos, Mali o Camerún . Todos denunciando que existe una carrera desenfrenada por la energía y los recursos aludiendo a un desarrollo que no existe en manos de las transnacionales ni de los terratenientes.
Durante las más de 3 horas de debate me convencieron que el verdadero desarrollo viene de manos de los campesinos tradicionales o de las comunidades indígenas que proponen modos de explotación más sostenibles. Los latinoamericanos nos contaron sus luchas contra las transnacionales de la soja transgenica y contra los agrocombustibles. Especialmente potente fue la exposición de Lidia Ruiz, de Paraguay, un pais donde el 85% de las tierras están en manos del 2% de la población.
Los casos se fueron repitiendo por campesinos de otros muchos países como Argentina, Costa de Marfil, Filipinas o India con críticas a la economía verde y a la economía azul que han privatizado bienes comunes para el lucro de unos pocos
La internacionalizacion del movimiento contra el acaparamiento es una pata fundamental “porque se produce por parte de empresas o gobiernos extranjeros, por lo tanto la denuncia ha de ser tanto en el Norte como en el Sur”.
Con la idea de articular redes, desde Grain nos hablaron de esta web farmlandgrab.org, (no tiene aún traducción en castellano aún) que recoge mucha información sobre el tema. Además, con Alianza por la Solidaridad, espero poder trabajar con el colectivo ciudadadanos contra el acaparamiento de tierras de Franci, que presiona por una mayor coherencia de su pais sobre “land grabbing”. El colectivo ha investigado ya 110 casos de “acaparamiento de tierras” por parte de empresas francesas.
Desde Túnez os aseguro que desde hoy, cuentan con una activista más de su causa. Porque la tierra, hoy y siempre, es un espacio de libertad que debe estar al servicio de todos y todas.
El Acaparamiento de Tierras es la expresión en español para referirse al término en inglés Land Grabbing. La wikipedia lo define como “un nuevo ciclo mundial de apropiación de tierras (por parte de gobiernos ricos o empresas), que se inició en el año 2008 a partir de la crisis alimentaria que se desató durante ese año”. No es que sea algo nuevo, las tierras ha sido siempre, desde la época de los romanos, una premisa para la colonización. Pero hoy en día, con la globalización, es un fenómeno en alza, realmente preocupante cuando se da en países donde hay hambre. Las tierras compradas, se usan para la exportación a países ricos o para combustibles, no para alimentar a la gente.
La Via Campesina es una de esas organizaciones clásicas de los Foros Sociales Mundiales y este año acuden a Tunez más de 50 campesinos y denuncia la compra de tierras que sufren. Hace tiempo que le quería hincar el diente a alguna de sus presentaciones, pero la cantidad de cosas que había me lo impidió hasta hoy.
Por allí alzaron sus voces campesinos de Senegal, que por cierto hablaron de un empresario español que ha comprado tierras aludiendo a dudosos documentos antiguos, Mali o Camerún . Todos denunciando que existe una carrera desenfrenada por la energía y los recursos aludiendo a un desarrollo que no existe en manos de las transnacionales ni de los terratenientes.
Durante las más de 3 horas de debate me convencieron que el verdadero desarrollo viene de manos de los campesinos tradicionales o de las comunidades indígenas que proponen modos de explotación más sostenibles. Los latinoamericanos nos contaron sus luchas contra las transnacionales de la soja transgenica y contra los agrocombustibles. Especialmente potente fue la exposición de Lidia Ruiz, de Paraguay, un pais donde el 85% de las tierras están en manos del 2% de la población.
Los casos se fueron repitiendo por campesinos de otros muchos países como Argentina, Costa de Marfil, Filipinas o India con críticas a la economía verde y a la economía azul que han privatizado bienes comunes para el lucro de unos pocos
La internacionalizacion del movimiento contra el acaparamiento es una pata fundamental “porque se produce por parte de empresas o gobiernos extranjeros, por lo tanto la denuncia ha de ser tanto en el Norte como en el Sur”.
Con la idea de articular redes, desde Grain nos hablaron de esta web farmlandgrab.org, (no tiene aún traducción en castellano aún) que recoge mucha información sobre el tema. Además, con Alianza por la Solidaridad, espero poder trabajar con el colectivo ciudadadanos contra el acaparamiento de tierras de Franci, que presiona por una mayor coherencia de su pais sobre “land grabbing”. El colectivo ha investigado ya 110 casos de “acaparamiento de tierras” por parte de empresas francesas.
Desde Túnez os aseguro que desde hoy, cuentan con una activista más de su causa. Porque la tierra, hoy y siempre, es un espacio de libertad que debe estar al servicio de todos y todas.
