Fuentes aseveró que "hoy existen personas que ni siquiera tienen terreno para hacer una huerta. Las casas en las poblaciones cuentan con un escaso sitio para construir a lo mucho una leñera. Por lo mismo, no puede ser que un capitalista nacional o extranjero se compre medio Chile".
El diputado Iván Fuentes se refirió a la restricción que debe existir para la compra de tierras, no solo para los extranjeros, sino también para nacionales con gran poder adquisitivo, y a lo relevante que es establecer una regulación en el precio de la venta.
De acuerdo a lo indicado por el parlamentario “cuando fuimos invitados al seminario “95 Propuestas para un Chile Mejor”, desarrollado por el grupo Res Pública Chile (GRPC), en el casino Dreams Coyhaique, el 10 de junio del año pasado, propusimos de manera fuerte y clara que a los extranjeros y capitalistas nacionales se les debía limitar la compra excesiva de tierras y además establecer una regulación para el precio de venta de los terrenos”.
Fuentes aseveró que “hoy existen personas que ni siquiera tienen terreno para hacer una huerta. Las casas en las poblaciones cuentan con un escaso sitio para construir a lo mucho una leñera. Por lo mismo, no puede ser que un capitalista nacional o extranjero se compre medio Chile”.
Además dijo que “cuando un campesino vende su terreno es un tesoro que se pierde, donde hay sentimientos involucrados, una historia de vida, su cultura, entre otras cosas y por distintos motivos se ven en una encrucijada y deben deshacerse del tesoro por el que han luchado toda la vida. Es evidente que el problema radica en que no existe regulación que otorgue el valor adecuado a una hectárea de tierra. Razón por la que hoy se venden en 100 o 150 mil pesos, precio incluso menor de lo que vale una bicicleta o una cocina a leña. Que le compren el terreno en ese valor a un campesino es una desgracia. Por lo tanto, es importante establecer regulación sobre esta materia y aplicar el justo valor a las tierras de los campesinos”.
El parlamentario agregó que “es de conocimiento público que actualmente existen nacionales y extranjeros que compran grandes extensiones de tierra con supuestas intenciones ecológicas y esto es precisamente lo que está ocurriendo en lugares como Mallín Grande, Villa O’Higgins y Cochrane, entre otras localidades, por lo que establecer límites y fijar un precio adecuado a la tierra es lo que corresponde”.
